domingo, 21 de julio de 2013

¡Estás to empantanao!

Hoy mi sobrino  de siete años estaba pintando con las acuarelas, y cuando mi madre ha llegado y le ha visto, le ha dicho: “¡Estás to empantanao!”.
“Estar empantanado” significa estar sucio. Por ello, con eso quería decir: te estás poniendo sucio, te estas manchando.
Mi madre ha usado ésta frase en otro contexto: cuando los labradores vienen del campo, vienen empantanados, vienen sucios, están hechos un asco.

En esta ocasión la RAE no recoge la palabra “empantanar” con el significado de “estar sucio”.
Empantanar (RAE)
1. tr. Llenar de agua un terreno, dejándolo hecho un pantano. U. t. c. prnl.
2. tr. Meter a alguien en un pantano. U. t. c. prnl.
3. tr. Detener, embarazar o impedir el curso de un trabajo o negocio. U. t. c. prnl.

Enjaballar

Cuando un cerdo se echa a la charca, se dice que está emjaballado, que está sucio.
Por lo tanto, mientras la palabra “empantanar” se utiliza para las personas, “enjaballar” se reserva para los animales.

La RAE no recoge la palabra  “enjaballar”.

sábado, 20 de julio de 2013

Las tres hermanas

Esto que os voy a mostrar a continuación lo he escuchado desde pequeña en mi casa.


Eran tres hijas tartamudas, y dice la madre que no hablaran para que la gente no lo supiera. Un día, mientras se encontraban invitados en casa, ocurrió lo siguiente:
¡Qué bufa la ola-ola!
¡Títale la talalela!
¡A bluta, no dijo madre que no halaras, que no halaras”

domingo, 14 de julio de 2013

¡Se me enrata el hilo!

Hace unos días fui a casa de una vecina que es Pajares de la Lampreana (Zamora), y estaba cosiendo. 
- ¿Qué haces?
- Cosiendo, que se me está enratando el hilo.
- ¿ “Enratar”?
- Enredar, que se me está enredando el hilo. Esta palabra la decía mi madre. 
En esta ocasión la RAE no recoge la palabra “enratar”.

sábado, 13 de julio de 2013

¡Estoy embaída!


Ayer, al mediodía, mientras yo me encontraba comiendo en casa de mis padres, mi madre estaba en la cocina, y de repente dijo: “¡Estoy embaída!”. En ese momento, cuando escuche la palabra embaída  esta fue la conversación que mantuvimos:

- Hija: ¿Que estás qué?
- Madre: Que estoy embaída.
 Hija: ¿Qué es eso?
- Madre: Pues eso, que estoy aquí sin saber qué hacer, esperando, ni como, ni coso.

No sé si esa palabra la habré escuchado en alguna otra ocasión, pero en eso momento me pareció la primera. “Estoy embaída”, entiendo  pues, que es cuando estás que no estás, que ni en una cosa, ni en otra, que esperas para hacer algo, y no puedes por que estás pendiente de hacer alguna otra, y al final, ni la una, ni la otra. Eso es estar embaída/embaído, estar perdiendo el tiempo.
En está ocasión, el significado del verbo “embaír” de la RAE no coincide con el uso que se le da en mi casa:

-      
Embaír  4. prnl. defect. Sal. Entretenerse en alguna ocupación o diversión.

miércoles, 3 de julio de 2013

ENCALCAR


Hoy, por la mañana, mientras me encontraba preparando la cafetera para el desayuno, se ha acercado mi madre, y ésta ha sido la conversación que hemos mantenido:

-         Madre: ¡No encalques el café!
-         Hija:  ¿Eh?
-         Madre: ¡Qué no lo aprietes!
-         Hija: ¡Ah!

A continuación le he preguntado por la palabra “encalcar” y me ha recordado una de las situaciones en la que la usaban:

“En la pajera había que encalcar la paja con los pies para que entrase más. A veces el pajar se encontraba en alto, y con la “brienda” había que tirarla, había que “brendiarla (tirar la paja)”.

También se ha unido mi padre:

-         Madre: ¿Vosotros usabais la palabra “encalcar”?
-         Padre: Sí, cuando pones las sopas, “no encalques las sopas de pan”.

Me ha acercado al ordenador y esto es lo que he encontrado en la Rae:

encalcar.
(De en- y calcar).
1. tr. Ast., León, Sal. y Zam. Recalcar, apretar.

lunes, 1 de julio de 2013

¡Adiós 100% ZarzaLokura!


Me dirijo a vosotros para daros a conocer mi nuevo blog. Desde el año 2007 me habéis estado siguiendo con vuestros comentarios y visitas en 100% ZarzaLokura http://zarzalokura.blog.com/ . Han sido muchas las historias que han ido apareciendo y las contribuciones que habéis ido aportando durante estos últimos años. Sin embargo, con mucha pena, me veo en la necesidad de abandonar ese blog, ya que se me han instalado anuncios publicitarios, que por cierto, son de muy mal gusto.  He intentado deshacerme de ellos, pero parece ser que no me dan opción. Por ello, he creado este  nuevo blog:  "Leyendas y otros relatos de tradición oral". En este último he subido muchas de las entradas anteriores; los comentarios, por el contrario, se quedarán por el camino.

Hoy día 1 de julio del 2013 me despido de 100% ZarzaLokura y doy por inaugurado este nuevo espacio en el que espero poder seguir contando con vuestra compañía.

Espero también  que sea de vuestro agrado.

Un fuerte abrazo,

Isabel Martín

LA CABAÑA DE LA CHISPA (Corrección)

En una anterior ocasión, cuando os mostré la historia de “La cabaña de la chispa”, indiqué que a los que les había ocurrido la gran fatalidad eran pastores. Sin embargo, he de hacer una corrección, ya que no eran pastores, sino labradores del campo que venían de arar cuando se presentó la tormenta. Aquí os lo muestro con el cambio:
En el término de La Zarza, en la zona de Camino Fuentes, encontramos una cabaña conocida como La Cabaña de La Chispa. En dicho lugar hace unos 80 años ocurrió una gran fatalidad.
Cierto día mientras dos labradores (Francisco y Agustín) y la hija de uno de ellos se encontraban en dicho lugar, comenzó una tormenta. Por ese motivo, los tres se guarecieron en la cabaña, para dejar pasar el tiempo.
Transcurridos los minutos los dos pastores se asomaron, pues parecía que ya había acampado. Pero, por fatalidades de la vida, en ese instante cayó un mal rayo en la misma entrada de la cabaña, matando de esa manera a los dos hombres. La pequeña, que se encontraba dentro, se salvó.
Fuente: Demetrio Calvo, La Zarza de Pumareda. 26-11-12

DEMETRIO CALVO HERNÁNDEZ

En la fotografía que se encuentra en el Baúl 15 de la Web de La Zarza podemos ver a Demetrio Calvo Hernández (el abuelo de Demetrio Calvo de La Zarza, vecino del pueblo) que se encontraba en la inauguración del pilar en el año 1927:
http://www.zarzadepumareda.es/baul15d.jpg
Podéis apreciar que en la parte derecha se encontraban las autoridades que acudieron a tal evento; y en la parte izquierda, se encuentran los vecinos del pueblo, entre ellos Demetrio.
Fuente: Demetrio Calvo, La Zarza de Pumareda. 26-11-12

FUENTES: Palacio Diocesano

Palacio Diocesano, Archivos Parroquiales. Plaza Juan XXIII (Salamanca).
Referencía:
- Fábrica 1635-1725.
- Fábrica 1726-1778.

CUENTAS DE LA IGLESIA DE LA ZARZA I, 1635-1725

En el lugar de la Zarza (Çarça) del mes de Julio de mil y seiscientos y tres y cinco El Señor […].

LIBRO DE CUENTAS DE LA IGLESIA DE LA ZARZA, año de 1726-1778

Cuentas, que (¿) mayordomo de la Iglesia del lugar de La Zarza, de (¿) año, que empieza desde San Juan de Setecientos y veinte y cuatro hasta el de setecientos y veinte y cinco.

Visita Año de 1762 (página 46)

(Nota: aparece por primera vez la palabra “despoblado”)
En la Villa de Aldeadávila a Veinte y tres de Diciembre de mill setecientos setenta y dos (¿) El Señor (¿) Ignacio de Laxumbel Axcediando de Medina (¿) y Canonico de la Iglesia (¿) de Salamanca, Visitador General de ella, (¿) Obispo, Sede Episcopal (¿) comunicando la Santa Visita por (¿) libro y Cuentas de la Iglesia despoblada de Santo Domingo de Guzmán del lugar de Robledo […]”.

Visita Años de 1752 (página 35)

Posted by Isabel Martín Hernández in 01/10/2013

En el lugar de Villa de Aldeadávila […] la visita la hizo […] de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán del lugar de Robledo […].

Visita de 1747

Posted by Isabel Martín Hernández in 01/09/2013

En la Villa de Aldeadávila a diez y nueve días del mes de Noviembre de mil setecientos cuarenta y siete años, el Señor (¿) Manuel (¿) gobernado de este Obispado (¿) continuando la Santísima Visita la hizo por medio de persona fidedigna de la Iglesia de Sto Domingo del lugar de Robledo y ese libro, y cuarenta de ellas, y hallo están bien tomadas, y que tiene de Cauda un mismo alcance de mil cuatro setenta y nueve (¿) y diez y siete (¿) Ignacio Sandez (¿) mismo Mayordomo, y veinte y una fanega de centeno en el Beneficiado: aprobadas (¿) lugar de (¿) a las partes que estén y pasen y por ellos en juicio, y guera de (¿) Mayordomo (¿), y mando que el Beneficiado venda la de granos, y ser producto (¿) alcance su cargo en cuentas primeras y el continúe en tomarlas en adelante en la misma conformidad, y lo firma, de que confía.
Dr (Doctor) Salbanes
Ante mi Don Alonso Hernández del Corral

LIBRO DE LA FÁBRICA DE ROBLEDO

Posted by Isabel Martín Hernández in 01/08/2013

Fábrica de Robledo 1726-1809 (página 1)
Habiendo hallado la Santa Visita hecha por el Señor Don Fernando Antonio de Herrera en mes de Mayo de Mil setecientos y Veinte y cinco, que las cuentas de la fábrica de la Iglesia de Robledo no tenían la distinción, y claridad necesaria para sacar a la luz el caudal líquido, que la fábrica tenía, mandó Su Mrd (Su Merced) formase Carado Carretero, quien por su larga enfermedad no pudo ejecutarlo; lo que ahora ha podido sacarse en limpio en cuarto años a esta parte es lo que se verá en la formación de las siguientes cuentas […].
Cuentas, queda Domingo Sánchez de lugar de La Zarza, Mayordomo de la fábrica de la Iglesia de Robledo, de dos años, que empiezan desde San Juan del año de mil setecientos y veinte y tres hasta el de setecientos y veinte y cinco […].

DESPOBLACIÓN DE ROBLEDO

Posted by Isabel Martín Hernández in 01/07/2013

En el año 1762, en el libro de cuentas de la fábrica de Robledo aparece por primera vez la palabra “despoblada”. Esta es la frase: “libro y Cuentas de la Iglesia despoblada de Santo Domingo de Guzmán del lugar de Robledo”.

¿SANTO DOMINGO DE GUZMÁN O DE LA CALZADA? II

Posted by Isabel Martín Hernández in 01/04/2013

D. César indica que el hábito de Santo Domingo de Guzmán es blanco con capa negra. En el rincón de la Iglesia de La Zarza, entre el púlpito y el confesionario se encontraba Santo Domingo con un hábito distinto. Yo nunca lo vi, pero, según me dijeron en un relato, ese Santo en realidad ere San Buenaventura, ya que Santo Domingo cuando fue trasladado de Robledo a La Zarza se rompió y fue sustituido por San Buenaventura ya que Santo Domingo era muy querido. Por lo tanto, el Santo que se encontraba entre el púlpito y el confesionario en realidad era San Buenaventura.

¿SANTO DOMINGO DE GUZMÁN O DE LA CALZADA?

Posted by Isabel Martín Hernández in 01/04/2013

Hace unos cuatro años acudí con Francisca Martín al Palacio Diocesano que se encuentra en la Plaza Juan XXIII de Salamanca (Cerca de la Catedral). Allí, gracias a Paquita, pude ojear unos cuantos libros de los archivos parroquiales. Entre ellos elegí tres libros que hacen referencia a Robledo, datan desde el año 1635 al 1807.
Yo no soy experta en la materia; por ello, me costó gran esfuerzo poder entender lo que estaba escrito. Aún así, algo saqué en claro.
Aquí os muestro una pequeña trascripción del libro de fábrica de Robledo que corresponde a los años 1726-1807 (Página 46).
No sé si lo que aparece en el libro es totalmente correcto, pero en una hoja se hace referencia a Santo Domingo indicando como “Santo Domingo de Guzmán del lugar de Robledo”.
Nota: En la trascripción voy a escribirlo tal cual estaba. Por ello, no os asustéis si veis Aldeádavila escrito con “b”
“Visita Año de 1762. En la Villa de Aldeadabila a Veinte y tres de Diciembre de mill setecientos setenta y dos (¿) El Señor (¿) Ignacio de Laxumbel Axcediando de Medina (¿) y Canonico de la Iglesia (¿) de Salamanca, Visitador General de ella, (¿) Obispo, Sede Episcopal (¿) comunicando la Santa Visita por (¿) libro y Cuentas de la Iglesia despoblada de Santo Domingo de Guzmán del lugar de Robledo […]”.

¿QUÉ SANTOS SE ENCONTRABAN?


Posted by Isabel Martín Hernández in 01/04/2013

Los santos de la ermita/ convento/ iglesia de Robledo/Robledino eran tres:
- Santo Domingo.
- San Buenaventura.
- San Antonio.
LOS SANTOS DE ROBLEDO
Los frailes que se encontraban en el convento/ermita de Robledo/Robledino custodiaban los tres santos que ahí se encontraban: Santo Domingo, San Buenaventura y San Antonio.
Cuando desaparecieron los frailes del convento, los vecinos de La Zarza se acercaron a la ermita con carros para traer los santos a la iglesia del pueblo. Por el camino, de vuelta a casa, se espantó un burro y Santo Domingo, que era de madera, se partió a la mitad.
Por ello, en la iglesia de La Zarza a San Buenaventura lo tenían por Santo Domingo, ya que al parecer ese segundo era un santo muy querido.
Cada año una familia se encargaba de custodiar los santos. Para ello, nombraban un mayordomo.
LOS SANTOS DE LA IGLESIA DE LA ZARZA
Antes de que el cura Don Leopoldo se estableciera en el pueblo de La Zarza estos eran los Santos que se encontraban en la iglesia: La Inmaculada Concepción, El Sagrado Corazón de María, Sagrado Corazón de Jesús, La Virgen del Rosario, Santa Teresa, San José, San Antonio, Santo Domingo, San Isidro, Santo Cristo de las Batallas, Virgen Vieja y San Lorenzo.
Hay que indicar que todos aquellos eran de madera.
En la actualidad estos son los que quedan: La Inmaculada Concepción, Santo Cristo de las Batallas, San Lorenzo, La Virgen del Rosario y El Sagrado Corazón de María. Sin embargo, los únicos que se conservan, después de la venta que fue llevada a cabo por Don Leopoldo en su permanencia en La Zarza, son los dos últimos que he mencionado, ya que el resto fue comprado posteriormente y son de escayola.

OPERACIÓN ROBLEDINO

Posted by Isabel Martín Hernández in 01/03/2013

Me gustaría poder contribuir con la “Operación Robledino”. Por ello, voy a escribir sobre el tema, ya que son muchas las dudas que surgen al hablar de la ermita de Robledo de Santo Domingo. Antes de comenzar, he de indicar que yo no dispongo de las respuestas, pero voy a mostrar información que he recogido en estos últimos años. Espero que sea de ayuda, para poder aclarar algo.
- ¿Fue ermita, convento o iglesia?
- ¿El nombre es Robledo o Robledino?
- ¿Qué santos se encontraban?
- ¿Se hace referencia a Santo Domingo de Guzmán o a Santo Domingo de la Calzada?

LAS CINCO DEHESAS

Posted by Isabel Martín Hernández in 01/02/2013

Las dehesas que comprendían el término de La Zarza no eran ni tres, ni cuatro, sino cinco:
- Las Dos Yugas
- Las Tres Yugas
- El Medio Lugar
- Robledino
- La Vizconda
En la actualidad el pueblo está asentado en Las Dos y Tres Yugas. El límite pasa por el reloj.
Fuente: Demetrio Calvo, La Zarza. 26-11-12

ROBO EN LA CASA DEL CURA

Posted by Isabel Martín Hernández in 12/31/2012

Hace muchos años unos ladrones se adentraron por la noche en la casa del cura. Aprovecharon que estaba dormido para entrar a robar. Una vez dentro, lo taparon con colchones. De esa manera, le robaron el cáliz y todo lo que tenía.
Fuente: Demetrio Calvo, La Zarza de Pumareda. 26-11-12

El SINDICATO

En el año 1924 se inauguró en el pueblo de La Zarza el sindicato o Casa Social Católica.

LOS PORTONES

Posted by Isabel Martín Hernández in 12/30/2012

Antiguamente en todas las salidas del pueblo de La Zarza había colocados unos grandes portones. Se cerraban por la noche para que no entrase el lobo en el pueblo.
Fuente: Demetrio Calvo, La Zarza de Pumareda. 26-11-12

LA PANERA

Posted by Isabel Martín Hernández in 12/30/2012

En La Zarza, en la actual calle “La Panera” se encontraba antiguamente la panera* del pueblo. De ahí el nombre de la calle. En la panera depositaban el grano, y los dueños de las fincas cobraban por granos, ya que el terreno se solía arrendar no por dinero, sino por grano.
Esta calle es de las viejas, de las primeras que formaron el pueblo de La Zarza.
Fuente: Demetrio Calvo, 26-11-12. La Zarza de Pumareda
————-
*panera:
(Del lat. vulg. *panaria, y este del lat. panarium).
1. f. Troje o cámara donde se guardan los cereales, el pan o la harina.

EL DÍA DE LA PRESENTACIÓN

Posted by Isabel Martín Hernández in 12/29/2012

Ha pasado un mes desde que acudí al pueblo para hacer la presentación del libro. El lunes 26 de noviembre del 2012 quedará para el recuerdo.
Por la mañana me levante bastante mal. Tenía frío, nervios y una especie de tortícolis. Me dirigí a la cocina, me puse pegada al calorcito de la cocina de leña, desayuné, me tome una pastilla para el dolor, y dos tilas que me hizo mi madre. Me preparé para el acto, y algo antes de las 12 acudí al Ayuntamiento al encuentro de Paco Blanco, el director del Instituto de las Identidades.
Cuando llegué aún era algo pronto. Allí no había nadie. Subí al salón para ver que todo estaba bajo control. El día anterior, habían estado Luisa y Mari José dejando todo al detalle. Luisa trajo de su casa el mantel para la mesa y unas flores ¡Quedó estupendo!
No habían transcurrido cinco minutos y allí llegó Paco, puntual como un reloj. Enseguida notó que estaba nerviosa. No comprendía cómo una tamborilera acostumbrada a tocar para el público podía tener nervios. Al instante llegó mi amigo Manolo, el de la Web, y su hermana Luisa.
El cuerpo ya había entrado en calor. Los rayos de sol alumbraban la mañana. Comenzó a llegar gente y más gente. En ese momento, todo empezó a transcurrir de otra manera. Yo ya no me acordaba de los nervios. El salón se llenó. Tuvieron que subir más sillas ¡Fenomenal!
Me encontraba en mi salsa con la gente de pueblo, hablando con unos y con otros. En ese momento llegó el Diputado de Cultura Don Manuel Tostado. Él me cedió el sitio para que me sentase en medio.
Comenzó a hablar el señor alcalde Don José Benedicto; y a continuación Don Manuel. Me emocioné bastante con las palabras que dijo. Fue un discurso muy cercano. Cuando acabó, era mi momento. “Animo, Isa”, pensé. Cogí aire. Comencé, continué y acabé. Yo misma me emocioné con mis propias palabras. Según iba hablando, me estaba acordando de mucha gente con la que pasé tardes de charla y también de personas que siempre me han estado animando. Al finalizar, cuando dije algo así como: “Pues si nadie tiene ninguna pregunta, pues vamos al convite”, me acorde de aquel tamborilero de la leyenda que después de haberle dado toda su merienda a los lobos, sacó la flauta del macuto, y les dijo: “Pues si ahora queréis echar un baile”.
A día de hoy, recordando el momento en el que comencé a recoger relatos en un simple cuaderno, no me podía imaginar que aquello tomase forma, forma de libro. No sé, supongo que desde un principio tenía la ilusión de que se hiciese realidad, pero hasta que el momento no llega, parece algo imposible.
Muchas de las historias que han ocurrido han quedado a salvo en el libro. Otras, quizá, se perderán para siempre. Mientras siga existiendo La Zarza y sus gentes, nuevas historias nacerán.
Os quiero dar las gracias a todos. Si no hubiese existido este blog, creo yo que no habría escrito el libro, ya que vuestros comentarios han sido el motor de arranque, el impulso para seguir escribiendo, la información directa… Gracias de corazón.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO

Posted by Isabel Martín Hernández in 12/29/2012

José Benedicto Martín Calvo, Alcalde de La Zarza
En primer lugar, quiero dar las gracias a la Diputación de Salamanca, en especial al Diputado de Cultura, Don Manuel Tostado, y a la autora, Isabel Martín, por ofrecernos este libro.
Es una gran alegría para todos nosotros tener gente que trabaje por nuestro pueblo.
Esta recopilación de relatos nos hace especial ilusión, ya que los vecinos de La Zarza son los protagonistas.
Para finalizar, quiero decir que esperamos que Isabel siga escribiendo sobre la riqueza cultural de nuestros pueblos, tanto del nuestro, como de todos los del entorno de Las Arribes, zona de gran riqueza de leyendas transmitidas de forma oral y que Isabel ha sabido recopilar en su libro.
Muchas gracias.
Manuel Tostado González, Diputado de Cultura
Gracias, querido Alcalde por vuestra hospitalidad. Enhorabuena, Isabel, por tu libro. Buenos días a todos los zarceños presentes.
Es una satisfacción muy grande para mí, y lo es también para la Diputación de Salamanca, venir aquí, a La Zarza de Pumareda, a presentar este libro, que refuerza la conservación de una parte importante del patrimonio cultural de la provincia, como es el patrimonio oral. A pesar de las dificultades económicas que nos afectan a las personas, a las familias y también a las instituciones, creemos firmemente que el esfuerzo que supone publicar este libro y otros como éste se compensa sobradamente con el servicio que presta al patrimonio cultural de nuestra provincia.
Cuando por todas partes se debilita hasta perderse esa memoria colectiva que se transmitía de padres a hijos, de abuelos a nietos, y que es un auténtico legado de sabiduría de los antepasados, aquí, en La Zarza, presentamos hoy un libro que aporta algo muy importante para salvaguardar las señas de identidad de este pueblo: los relatos de tradición oral que una mujer, Isabel Martín, Isa como la conocen todos ustedes, se ha preocupado de recuperar, escarbando en la memoria de los más mayores, de los auténticos sabios de nuestra provincia, aquellos relatos que sus padres y sus abuelos les contaron y ellos supieron conservar con cariño.
Son relatos que sirven para encontrarle sentido a algunos lugares: peñas, fuentes, charcas de aquí y también de otros pueblos. Leyendas que aportan una explicación a un hecho milagroso, que nos hablan de brujas y lobos, de tormentas memorables, de lagartos y bastardos, de vacas y burros, de frailes y conventos.
Debo reconocer, pues, que la labor de Isa ha sido definitiva para llegar a este punto en que la tradición oral, las historias que se contaban, queda para siempre a salvo bajo la forma de un libro para que las generaciones venideras de La Zarza y del resto de la provincia puedan acceder a este patrimonio que, de otro modo, se hubiera extinguido en el olvido.
¡Cuántas veces, sobre todo en el pasado, las gentes de nuestros pueblos han creído que las manifestaciones de su cultura era algo sin valor!
¡En cuántas ocasiones he escuchado decir que la gente de los pueblos era inculta!
Nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que nuestros antepasados, y mayormente en el medio rural, no tuvieron, por desgracia, acceso a la educación de la cultura escrita y en muchos casos no llegaron a saber leer ni escribir, sin embargo fueron portadores de una enorme cultura oral que les legaron sus antepasados.
Por consiguiente es falso considerar a la gente de nuestros pueblos como inculta. En absoluto. Fueron y son enormemente cultos, pero con una cultura propia, muy desconocida en las ciudades e ignorada por la otra cultura, la cultura escrita. Por esa razón, decía hace un momento que son auténticos sabios de nuestra provincia.
Desgraciadamente, muchos de nuestros antepasados fueron analfabetos, porque no tuvieron siquiera la ocasión de aprender a leer ni escribir. Pero nunca se podrá decir que fueron incultos. En realidad fueron cultísimos; catedráticos en su propia cultura, la que entendía del tiempo y de la importancia de los cuartos de la luna para sembrar y podar, y de curar con hierbas a personas y animales, y de conservar las carnes de la matanza y curar aceitunas y hacer aceite, y vino y también aguardiente. Una cultura en la que la solidaridad, en estos tiempos tan necesaria, era el pan nuestro de cada día. Y tantas y tantas cosas más.
Este libro, como otros que se dedican a salvaguardar del olvido esa cultura, viene a poner su granito de arena para reivindicar la cultura tradicional.
Gracias al esfuerzo de personas como Isa, que dedicaron su tiempo a escuchar las historias de los abuelos, a preguntar y transcribir esas historias, y gracias al gesto de generosidad que significa compartirlas con los demás a través de un libro, podremos disfrutar siempre que queramos de esos relatos.
No será lo mismo que escucharlo de boca de sus narradores, pero al menos perdurarán.
Es muy importante que las nuevas generaciones se interesen por conocer y conservar todas estas historias y que los abuelos no se cansen de contarlas.
El caso de Isabel Martín es sin duda un caso singular, pues se trata de una tamborilera estrechamente ligada a La Zarza y, por ello, muy sensibilizada con este patrimonio de la tradición oral, a pesar de vivir habitualmente lejos de aquí.
Por ello, el Instituto de las Identidades de la Diputación, que precisamente vela por la conservación de ese patrimonio, acogió este libro con cariño, sirviendo además para poner en marcha una colección de publicaciones nueva en la que tendrán cabida trabajos de recuperación de las tradiciones de nuestros pueblos, que representan más que ningún otro aspecto la identidad de cada uno de ellos. Por ello, hemos bautizado esta nueva colección de libro con el nombre de “Identidades locales”
¿Acaso La Zarza tendría su identidad sin “la chocollá” de los niños en enero, o el jueves merendero antes de carnaval, o el día del hornazo, o el Corpus y sus altares, o las hogueras de san Juan, o las fiestas patronales de san Lorenzo, o la fiesta de las madrinas?
Todo esto, junto a los relatos que podemos leer en este libro y muchas otras cosas que seguramente recuerdan los aquí presentes, constituyen la herencia cultural que deben transmitir a las generaciones venideras.
La Diputación también quiere ayudar a los pueblos en esta tarea: la de rescatar y proteger su patrimonio cultural autóctono, que tanto nos enriquece como provincia y por eso, a través del Instituto de las Identidades de nuestro Departamento de Cultura, publicamos libros como éste, entre muchas otras cosas.
Como dijo Isa en su pregón de las fiestas del año pasado, no hay futuro sin pasado. Si perdemos nuestras raíces, si olvidamos lo que hemos sido, todo lo que hemos aprendido, nuestro futuro estará muy debilitado. Sin embargo, si somos fieles y respetuosos con nuestro pasado, nos sentiremos más fortalecidos de cara al futuro.
Por eso, este sencillo acto que hoy celebramos en La Zarza tiene un enorme simbolismo y un significado profundo: el del respeto y el homenaje de toda la provincia, representada por su Diputación Provincial al publicar este libro, a este pueblo de La Zarza de Pumareda y también a los pueblos del entorno, como Mieza, La Fregeneda, Pereña, Aldeadávila o Cabeza del Caballo, entre otros, pues de ellos también se habla en este libro de “Leyendas y otros relatos de tradición oral.”
Esta es una zona de nuestra provincia con un rico patrimonio oral que no podemos ni debemos permitir que se pierda ni se olvide. Las identidades de las comarcas de Las Arribes y del Abadengo tienen una conexión imprescindible con La Zarza.
Estoy seguro de que este libro vendrá a revalorizar nuestro patrimonio provincial y ayudará a que se estime más y mejor por parte de las nuevas generaciones.
Por el momento, nos queda la tranquilidad de que, al menos, estos fragmentos de la memoria colectiva quedan a salvo.
Por ello, entenderán mi satisfacción hoy, al presentar este libro.
Espero y deseo que lo disfruten como lo disfrutarán también otros salmantinos que, gracias a estas páginas, sentirán más cerca el latido de La Zarza y los zarceños.
Muchas gracias de nuevo a todos. Felicidades reiteradas a Isa y ahora sólo nos queda escuchar que ella misma nos cuente cómo se fraguó este libro, de qué manera ha materializado este trabajo, cuánto tiempo le ha requerido, qué ha querido incluir en él y también qué significa para ella este libro. Tuya es la palabra.
Isabel Martín Hernández, Autora del libro
Para empezar quiero dar las gracias a la Diputación de Salamanca, al Ayuntamiento de La Zarza, al pueblo, y a todos los que estáis aquí.
La mayoría ya me conocéis: soy Isabel “La tamborilera”, nacida en Barakaldo, pero mi madre es de Mieza y mi padre de La Zarza.
A continuación, os voy a explicar el porqué de este libro, cómo surgió la idea, y qué contiene. Después, os quiero hablar del significado que tiene para mí la herencia tradicional.
No sé qué años tendría yo, pero recuerdo que de pequeña me contaron la leyenda de “Donde murió la muchacha”, esa historia de una niña que se perdió y que de ella no aparecieron más que sus zapatos, pues los lobos se la habían comido. También recuerdo las noches de verano en las que nos sentábamos al fresco e iban saliendo relatos sorprendentes, como el de los bastardos que, al parecer, bebían leche de la ubre de la vaca sin que el animal se enterase.
Un día, mientras me encontraba en una comida familiar, empecé a preguntar por relatos del pueblo. La curiosidad que tenía por conocer era muy grande, así que me dijo un tío mío que un hombre de La Zarza sabía bastantes. Por lo que acudimos a hablar con él. Desde el primer momento, comenzó a contar relatos fabulosos, cada cual más sorprendente. Fue impresionante la cantidad que me relató. En ese día, tuve la sensación de haber encontrado un tesoro. Pensé que aquello no se podía dejar que se perdiese; se debía hacer un esfuerzo por mantener.
Después del grato descubrimiento, me surgió la necesidad de escribir todos aquellos relatos que había escuchado. Por ello, día tras día, fui desarrollándolos en un blog. A la gente le gustaba, y dejaban comentarios dando las gracias por recordar historias ya olvidadas. Y así seguí, escribiendo y preguntando, recopilando de los vecinos.
Como resultado de aquello surgió la idea de este libro. En el os vais a encontrar la herencia que durante muchísimos años, nuestros antepasados han sabido mantener de generación en generación. Gracias a que los antecesores supieron mantener viva la tradición oral, ha llegado hasta nosotros esa gran riqueza cultural. Riqueza que al igual que hicieron otros antes, tenemos que saber conservar, porque es un bien preciad
En definitiva, este libro es una parte de nuestra Historia, de nuestra identidad como pueblo. Cada lugar tiene la suya, y nosotros tenemos la nuestra. La identidad de un pueblo es mucho más que el lugar donde se habita, son también sus costumbres, tradiciones, fiestas, creencias, relatos…
Sin duda alguna, desgraciadamente, en estas últimas décadas se ha producido una ruptura entre las distintas generaciones. Parece ser que la transmisión oral de los mayores a los jóvenes ya no está asegurada; se ha dejado, pues, de recibir la herencia tradicional. Las razones pueden ser varias, pero una de ellas tiene mucho que ver con el prestigio. Casi todo lo que deja de tener prestigio, va perdiendo poco a poco su valor. De esa manera, a medida que pasa el tiempo, va desapareciendo hasta su completa extinción. En creencia de que las cosas de pueblo, son cosas tribales, sin importancia, cosas de antes, se pierde el valor. Sin embargo, he de decir que se pueden nombrar ejemplos de personas que son capaces de relatar cientos de relatos, gente sabia que tiene mucho que contar, dueños de una amplia cultura.
Durante estas últimas décadas se ha hecho un esfuerzo especial por cuidar y proteger ciertos animales y plantas autóctonas que se encontraban en peligro de extinción. Sin embargo, todavía queda por hacer un esfuerzo por los relatos, que no son materia, que no se ven, pero que están desapareciendo. Se puede decir que en estos momentos en toda la zona de Las Arribes del Duero nos encontramos en un “contrarreloj”, ya que según van muriendo las personas ancianas, con ellas también mueren las historias, y a su vez, la rica tradición popular. Si a día de hoy en vez de hace seis años, hubiese empezado a recopilar relatos, muchos de ellos no los habría podido conocer, ya que en este tiempo muchas de las personas con las que tuve el placer de reunirme han fallecido.
Por ello, aparte de ser una gran perdida del patrimonio cultural, de la diversidad de los pueblos, es una perdida de identidad. Me explico. Al igual que una encina no se puede mantener sin sus raíces, una persona tampoco puede construir su futuro sin una base sólida, sin su pasado.
Debido a todo esto, en su día me percaté de la importancia de la recuperación y conservación. De ahí el interés por salvaguardar del olvido la sabiduría popular, y asegurar la transmisión que se producía de manera natural.
Hoy podemos contar con este libro y espero que disfrutéis leyéndolo tanto como yo he disfrutado escuchando los relatos de este legado.
Antes de finalizar me gustaría dar las gracias a todas las personas ausentes y presentes, con las que he pasado muy buenos ratos de charla, en los que me han ido descubriendo una realidad que desconocía. Gracias a todas ellas por las conversaciones, a veces a la sombra, y otras alrededor del brasero. Gracias también al Ayuntamiento de La Zarza por cedernos el salón, y al alcalde, José Benedicto, por esas palabras. Gracias a la Diputación de Salamanca, al Diputado de Cultura, Don Manuel Tostado, por haber apostado por este libro. También gracias a Don Aníbal Lozano, Jefe de Difusión y Publicaciones, por confiar en este libro desde un comienzo. Gracias a Doña Belén Cerezuela, Directora del área de Cultura, por su interés. Especialmente gracias a Don Francisco Blanco, director del Instituto de las Identidades, por el constante seguimiento de trabajo y organización que ha desempeñado hasta ver el final del proceso. Gracias a Manuel Hernández, administrador de la página Web de La Zarza, por su gran trabajo. Gracias a todos los seguidores del blog, por animarme con su comentarios. Gracias a mi familia por haberme transmitido parte de la tradición oral del pueblo. Y por último, y no por ello menos importante, gracias a todos vosotros por vuestra asistencia.
Muchas gracias.

PUENTE ROMANO

Posted by Isabel Martín Hernández in 11/18/2011

Contaban los abuelos que antiguamente llovía mucho. Por eso, cuando a los pastores de Cerezal se les hacía de noche, no podían pasar por el Puente Romano.

ASIGNATURAS DE LA ESCUELA

Posted by Isabel Martín Hernández in 11/08/2011

Hace unos cuantos años, en la escuela las asignaturas que se impartían a las niñas no eran las mismas que para los niños. Estas son algunas de las que recibían las muchachas: Fisiología e Higiene, Historia Sagrada y Catecismo. El resto correspondía a multiplicar, leer…